lunes, 28 de enero de 2008

Articulo anexado Nidia Rubi

EL SECRETO DE LOS HUESOS

Lo primero para abordar este tema es saber hasta donde puede llegar nuestro cuerpo humano , en este caso refiriéndonos a los huesos, por eso lo mejor para comenzar es saber lo que nuestros huesos son capaces de hacer:

Los huesos contienen calcio y fósforo. Dentro de los huesos largos hay una sustancia blanda, que es la médula ósea, conectada con el aparato circulatorio, y que produce glóbulos rojos y blancos. La parte más fuerte es la de afuera. Un trocito de hueso puede soportar un peso de 9 toneladas sin romperse, el mismo peso destrozaría un trozo de cemento del mismo tamaño. El hueso más largo es el fémur (46 cm), y el más pequeño el estribo del oído (2,6 mm = la punta de un lápiz). Los huesos de cada persona crecen hasta aproximadamente los 25 años. Algunas personas tienen un par de costillas extra (decimoterceras). El cuello de una jirafa tiene el mismo número de huesos que el cuello humano. Los huesos de la cabeza del bebé no están soldados, sino que se solapan ligeramente para facilitar el alumbramiento. Los bebés tienen más de 300 huesos (una persona mayor 206), y se sueldan entre sí posteriormente. Estos huesos del bebé son muy blandos, como cartílagos, y se van endureciendo con el tiempo. Cuando somos mayores, se hacen más frágiles, y por eso, una persona mayor cuando se cae se puede romper un hueso con más facilidad que un niño.

Investigadores de la Universidad de Cambridge, el Animal Health Trust de Newmarket y el BAM Federal Institute of Materials Research and Testing de Berlin, han descubierto que la estructura de los huesos es muy diferente de lo que se creía, abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de la osteoporosis. Se ha sostenido durante mucho tiempo que el colágeno y otras proteínas son las moléculas clave en la estabilización de la estructura ósea, y en consecuencia esa creencia ha sido la base para algunos de los tratamientos en los trastornos de los huesos. Hasta ahora, no se había prestado atención a las funciones de los azúcares (hidratos de carbono) en el complejo proceso del crecimiento óseo.

Parece ser que estos azúcares tienen un importante papel en la estructura ósea. Los investigadores estudiaron la mineralización en los huesos de caballos utilizando el análisis por resonancia magnética nuclear (RMN), descubriendo que los azúcares, en particular los proteoglicanos (PGs) y glicosaminoglicanos (GAGs), parecen desempeñar un papel tan importante como el de las proteínas en el control de la mineralización ósea, un proceso mediante el cual el hueso recién formado se endurece con minerales como el fosfato de calcio.

Nanotubos y medicina

En este post se describen los resultados de una investigación llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de California, la fuerza, flexibilidad y poco peso de nanotubos de carbón hace que podrían servir como andamios capaces de soportar a los huesos y ayudar a víctimas de osteoporosis y huesos rotos.

Los científicos describen su descubrimiento en un artículo publicado por la revista Chemistry of Materials de la American Chemical Society. Los resultados podrían suponer mayor flexibilidad y fuerza de huesos artificiales y prótesis, además de avances en el tratamiento de la enfermedad osteoporosis.

Según el director de la revista, la investigación es importante porque indica un posible camino para la aplicación de nanotubos de carbón en el tratamiento médico de huesos rotos.

Actualmente, las estructuras de hueso artificial se fabrican utilizando una gran variedad de materiales, tales como polímeros o fibras de péptido, pero tienen la desventaja de carecer de fuerza y el riesgo de ser rechazados por el cuerpo humano. Sin embargo, los nanotubos de carbón son excepcionalmente fuertes, y existe menos posibilidad de rechazo por su carácter orgánico.

El tejido óseo es un compuesto natural de fibras de colágeno y hidroxiapatita cristalina , un mineral basado en fosfato de calcio. Los investigadores han demostrado que los nanotubos de carbón pueden imitar la función de colágeno y actuar como un andamio para inducir el crecimiento de cristales de hidroxiapatita. Al tratar los nanotubos químicamente, es posible atraer iones de calcio lo que fomenta el proceso de cristalización y mejora la biocompatibilidad de los nanotubos al aumentar su hidrosolubilidad.

Este artículo fue publicado el 27-Noviembre-2007 a las 11.38 am por Rocío Calderón bajo la categoría Nanotecnología y Salud.

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